lunes, 9 de marzo de 2009

Los Buenos Días de Hoy


Érase un hombre que decía que no sentía a Dios, entonces, preocupado fue a ver a un viejo sabio que tenía fama de santo. Descubrió que el viejo estaba sentado a la orilla del rio y se sentó junto a él, contándole lo que le pasaba: "tengo un problema, no siento a Dios en nada". El anciano calló, le cogió la cabeza y se la metió dentro del rio, el hombre aguantó, pero cuando ya no podía más comenzo a moverse y patalear. El anciano le sacó la cabeza y le preguntó:"¿qué has sentido?" y el hombre respondió"sentía que me faltaba el oxigeno, que me quedaba sin respiración", a lo que el anciano respondió:" lo mismo pasa con Dios, no tiene que estar en todo momento en tí, sólo cuando lo necesitas es cuando lo sientes ".

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