En las fiestas de María Auxiliadora nos lo pasamos muy bien. Hay cacharritos y nos montamos con nuestros amigos y cuando salimos mareados hasta decir basta vemos a los profesores montados en ellos muriendose de risa pero,esa felicidad no es sólo por los cacharritos ni por no dar clase;-) sino tambien por que recordamos que nuestra Madre sigue con nosotros y nos sentimos alegres de saber que Ella nunca nos dejará de lado por que somos sus hijos , aunque no hay que acordarse de la Virgen un día al año,¡¡¡todos los días le debemos dar gracias a Dios por dejarnos tener a su madre y disfrutar de ella todos los días de nusestra vida!!!
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